Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Perú más de un millón de jóvenes entre los 14 y 25 años están desempleados.
A muchos jóvenes su limitado acceso a oportunidades formativas, un entorno proclive a la informalidad y delincuencia, y la escasa información que tienen sobre las oportunidades laborales existentes, los condenan al desempleo o a trabajos informales escasamente remunerados, sin acceso a la protección social o posibilidades de iniciarse en una línea de carrera, por lo que difícilmente podrán desarrollar sus potencialidades para la construcción de su persona, su familia, su entorno social.
Jóvenes inscribiéndose en la Oficina Laboral |
Responsable de Recursos Humanos presentando a su empresa |
Al finalizar la mañana uno de cada 3 asistentes ha encontrado empleo.
Pero la cosa no termina con la inserción laboral. AVSI continúa acompañando a los jóvenes después de su ingreso en la empresa, ayudándoles a comprender sus dinámicas (su organización, las funciones, los flujos de comunicación, a pedir permisos, realizar consultas, leer una boleta de pago, conocer sus derechos laborales). Esta cercanía con los jóvenes es de gran ayuda para las empresas, porque les permite identificar sus niveles de satisfacción laboral y tomar medidas para disminuir la rotación de su personal.
Para AVSI la búsqueda de un puesto de trabajo o el paso del desempleo al empleo no es sólo un proceso mecánico que da como resultado un sueldo mensual para satisfacer las necesidades básicas, sino un reto personal, el emprender un recorrido laboral como aporte de construcción en la vida, con el impacto que esto representa en el desarrollo de su familia y comunidad.
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