Eduard
Segura Cabrera tiene 28 años, es técnico en enfermería y vive en la Comunidad
Milagro de Santa Rosa, ubicada a más de dos horas de la ciudad de Bagua Grande,
capital de la provincia de Utcubamba en la región Amazonas, donde su familia cultiva
9 hectáreas de café.
Su
participación en las escuelas de campo (ECAS) realizadas por el proyecto “Promoción
de la competitividad de productores de café y cacao en la provincia de Bagua y
Utcubamba” ejecutado por AVSI con el financiamiento del Fondo Ítalo Peruano
(FIP) le permitió recibir orientación personalizada sobre el cuidado de sus
cultivos, gestión, liderazgo, empresarialidad y asociatividad; motivándolo a
inscribirse, en 2012, como socio de la Cooperativa Central de Productores
Agropecuarios de Amazonas (CEPROAA) – beneficiaria del proyecto- siendo
nombrado coordinador de su sector frente a la Cooperativa y presidente del Comité
de Inspección Interna para la certificación orgánica.
El objetivo de este proyecto es contribuir al
desarrollo socioeconómico de 360 familias de productores,
a través del fortalecimiento de sus
capacidades para mejorar los ingresos y por lo tanto la calidad de sus vidas; siendo beneficiados indirectamente a
8.250 productores de café y cacao de la zona.
Todo
lo aprendido con el acompañamiento del equipo de AVSI lo motivó a instalar su
propia parcela de café, escogiendo para ello una hectárea de terreno ubicada en
un cerro de difícil acceso y sin fuentes de agua cercano a su vivienda. Para
llevar el agua hasta su nuevo cultivo utilizó los recursos a su disposición y
de manera artesanal, ayudado por alambres y palos, tendió, literalmente por los
aires, 400 metros de manguera entre la toma de agua de su casa y su parcela.
Pero
no solamente llevó agua a su parcela, sino que, siguiendo las recomendaciones
brindadas por el equipo técnico de AVSI implementó horarios para el riego, con
la finalidad de manejar adecuadamente su cultivo y ahorrar el recurso; así
mismo, construyó en su vivienda un tanque tina para mejorar la selección del
café cosechado, lo que permite utilizar menos agua y minimizar la contaminación
de las fuentes cercanas, debido al vertimiento del agua utilizada en el proceso
de selección de café.
Estas
acciones revelan no solo su creatividad para resolver problemas, sino también el
desarrollo de un mayor respeto por su medio ambiente y una mayor valoración del
agua como un recurso escaso y vital para la agricultura.
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